sábado, 9 de agosto de 2008

Puede ser o quizá.

La Soledad... gran invento...

Porque ¿qué es La Soledad? Nos referimos a ella casi con nombre y apellidos... pero creo que es algo tan personal. Yo la he conocido hace poco, y creo que aún nos llevamos bien, que no he logrado quitarmela de encima, qué pesada!!! No pense que se fuera a tomar tantas confianzas, y quedarse tanto tiempo aqui, si no, no le hubiera abierto ni la puera.

Pero aqui estoy, intentando llegar al fondo del asunto...

Este año ha sido malo. Pudo haber sido bueno, pero fue malo. Qué más hubiera querido yo... Solo que quizá se me esta alargando un poco.

Pensaba que al 'salir' de Lleida y volver aqui con la gente que me arropa me haria volver a 'mi ser', pero llegas aqui y ves que todo el mundo tiene su vida, claro, y que algunos dias no he tenido nadie con quien quedar, y peor aún, que tampoco me he molestado en retomar viejas amistades para evitar el declive... esto es lo que realmente me preocupa... que ya no sé si es que no necesito más o es que no 'me atrevo' a conocer mas... quizá simplemente quiero estar 'solo'. Quiza mi amiga Sole me ha convencido de que no tengo a nadie más que a ella...

Cierto es que ya no tengo la mente positiva, pero quizá es que últimamente no ha habido nada que me haya hecho mantener la ilusion por lo que sea... O quizá, es que he perdido la capacidad de encontrarlo. Peor aún, creo que estoy esperando más de la vida de lo que en si misma puede darme. Porque aunque yo creo que es una serie de coincidencias, una mala racha... también empiezo a estar un poco harto. No me apetece hablar con nadie por telefono, no me apetece quedar con gente nueva para tomar unas cañas despues del trabajo, pero luego me estoy quejando de que no hay nadie... y esto por qué es? Tanto me ha marcado o cambiado este último año? Espero que no. Pero me mantengo 'frio', 'distante' de todo... y esto no me gusta. No quiero hablar con nadie por telefono porque pienso que no tengo nada que contarles o que aportarles.

He conocido la vida en 'soledad', vivir con ella, y yo no estaba acostumbrado ni por asomo, familia numerosa, la casa siempre llena... y de repente... NADIE. ¿Cómo lo he encajado? Mal. Muy mal. Y puede ser que aún hoy no haya aprendido esto, y que por esto espero el gran cambio que quizá nunca llegue... y esto lo tengo que remediar. O me pongo las pilas, o todo seguira igual. Ya, pero cómo? Cómo lo hago si no tengo 'ganas' o ilusion... Confío en que este año cambie la cosa. Pero también lo confiaba del pasado año y es cuando me di de bruces con la Sole. 'Mi gran amiga'.

Pues a mi no me cae nada bien! He de decirlo!! Porque me ha creado un estado de 'apatia' y de 'espera' que no me va ni un pelo.

Puede ser que desde que me fui no he encontrado 'algo'. Estoy muy feliz de lo que soy ahora, pues me estoy encontrando a mi mismo, o más bien que me estoy 'haciendo' a mi mismo, porque encontrarme... nada en el Yo de ahora me sorprende, por lo tanto sigo siendo el mismo. Pero estoy buscando algo, que no encuentro pero porque ni tan si quiera se lo que es!!

No se qué hacer NUNCA, nunca se que hacer para matar el tiempo... mas que esperar... esperar. Y claro, de tanto esperar, algunos dias me digo... y a qué? Qué es eso que tanto necesito? Porque no entiendo que necesite tanto tanto estar acompañado... No puede ser! Veremos a ver esta semana cuando vuelva Hugo, mi enamorado, que despues de un mes sin vernos y tras estar todo el año durmiendo juntos quizá sea él, su compañia, lo que necesito para pasar ya de la tipa esta, que lleva todo el año conmigo y no me la despego! El año pasado cuando vinimos fue igual, porque él se fue casi un mes a Malta, pero yo no estaba así. Confío en eso. Pero claro, este texto parte de que el pobre me acaba de decir que está preocupado por mi porque no me ve levantar cabeza, pero es que no ha habido nada que me haya hecho levantarla, porque no estoy agusto aqui tampoco a dia de hoy. Si, estoy bien, pero para esta agusto me falta 'algo', y espero que sea él, ya que si no es asi... deberia empezar a preocuparme, y no quiero. Encima hoy es su cumpleaños, y han ido toda o casi toda la pandilla de Cordoba, que tenemos trato como de la familia... y estoy muy contento por él, claro que sí, de que no esté solo... Pero también, yo aqui, sin poder ir porque no tengo pasta y porque para tenerla estoy 'otra vez' en la mierda del Mcdonald's, hoy trabajando mientras era el cumpleaños de Hugo y estan todos alli reunidos sin mi... Pues esto no es gusto de nadie, pero no lo utilizemos como arma arrojadiza, porque esto no es el problema, pero como anécdota en este texto no tiene precio, no lo vamos a negar

Ganas de llorar tengo, hace mucho tiempo que a menudo, pero aguanto el tipo porque no quiero estar mal... pero quizá también sea esto, que deberia llorar más y así sacar lo que tengo, que quizá me pasa porque llevo mucho acumulado de este año y ahi está... que o lo saco o morira conmigo, parece ser si seguimos este planteamiento...

A veces piendo que mi vida es miserable... ¿miserable? cómo tengo tan poca vergüenza de sentirme así? Porque por esta regla de tres... quién no se siente miserable en su vida? Creo que todos...

Lo único cierto es que no tengo ilusion por nada, hoy por hoy. Puedo estar mejor o peor, pero 'bien' no, ilusion no tengo. Pero esto no me viene de ahora, que siempre me he visto como un 'ser sufriente', inconformista, y que en raras ocasiones me he sentido 'bien bien'. Acuario es así. Pero el rollo es que mi 'inconformismo' no me hace 'buscar' otra cosa, me 'tira' cual estropajo viejo... O a lo mejor me he cansado de buscar y de no encontrar... Y no hablo de amor! jaja! En esto estoy cubierto, gracias, y cubierto de verdad. En ese aspecto de mi vida puedo decir que soy feliz. Es 'el resto' lo que me falla.

Me veo 'distante'. 'Distanciado'.

Ahora no tengo ganas de dejar de escribir, pero creo que ya lo he soltado todo, todo lo que sabia al menos!

A veces pienso que quizá dependo mucho de mis parejas, cosa que no me gusta. No es que necesite estar con ella todo el dia, o con él. Ni que quiera hacer todo con él, por favor, que horror!! Pero sí que necesito mi abracito todos los días, un beso, un 'te quiero'. Así estaba cuando Hugo y yo estábamos en la distancia. Si, es exactamente esta sensacion que tengo ahora la que tenía entonces, y por esto el pobre se ha preocupado, pensando que es que no he superado esta mini-depresion de este año. Ingenuo. Cuando vea que viene y a mi se me pasan todos los males lo va a ver claro (ESPERO VERLO YO!), y sabremos los dos que esta todo superado y que ahora 'solo' era falta de dormir abrazados y de decirnos 'te quiero', como hacemos cada noche... Confiemos en esto. Confiemos.

7 comentarios:

  1. Gus!!!
    Yo te entiendo muy bien, yo creo que todos hemos pasado por esto alguna vez en la vida, todos hemos tenido un año más flojo, o bueno unos años, en los que es difícil encontrar tu camino, saber qué quieres, estar invadidos por esa apatía, como dices tú que es odiosa...y bueno quizá en valladolid sea más fácil que te suceda porque realmente tú te has ido y las cosas han ido evolucionando sin tu presencia, luego volvemos y nos resulta raro, porque tenemos el recuerdo de cuando vivías allí...mi único consejo es que tengas paciencia, que las cosas al final se arreglan solas, que no te agobies,a veces hay que pasar cosas para darnos cuenta de otras, de conocernos como bien dices...mucho ánimo que seguro que vas a estar mejor..y además haces muy bien en exteriorizarlo y compartirlo con los demás, a mi me parece que eso ya es un paso muy grande que has avanzado!!Bueno y mi otro consejo que a mi SIEMPRE me ha ayudado es LEER!!da igual, de lo que sea, si te cuesta oblígate a leer, de veras a mi me ha servido esto tantas veces en mi vida...al principio puede costar, pero te puede dar más respuestas de que las que crees!!
    Un ABRAZO MUY GRANDE CIELO!!!Si quisieras hablar ya sabes donde estoy, de veras!!!Mucho ánimo!!Ya verás como todo irá a mejor, ten paciencia!!!!

    ResponderEliminar
  2. Hola Gus!

    Ayer noche te llamé porque acababa de hablar con Hugo y pensé... voy a llamar a mi marido! a ver cómo está por el Mac!!

    Y ahora me lavanto y leo lo que has escrito... vaya... yo me he sentido así muchas veces, pero sabes, nunca, NUNCA me han dicho "te quiero". Ni "t'estimo", que para mi es lo que me hace poner la piel de gallina. Y nunca he tenido un abrazo diario. Realmente no puedo decrite nada, más que llores. Llora un poco, hasta que estés realmente harto de verte así, porque llegará un día que te hartarás de verdad y entonces reaccionarás, pero es cuestión de tiempo, no más, aunque sea un clásico.

    Me gustaría decirte que busques alicientes, que te animes, que quedes congente... pero en realidad esto lo dice todo el mundo y quizá no sirva de mucho.

    Bueno, lo de quedar con gente aún sin ganas, sí que sirve, porque sin darte cuenta, has estado un tiempo sin pensar en nada.

    Y lo que me sirvió mucho a mi, fué apuntarme a alguna actividad, percusión por ejemplo. Me apunté sin más, y se me abrió un universo de experiencias y amistades.

    Bueno, nada más Gus, que un abrazo muy grande!

    muà!

    ResponderEliminar
  3. Laura Martinez Dominguez

    Estaba deseando dejar de leer tus líneas, y creo que no las he leído con la profundidad que se merecen, porque me ardían los dedos por decirte que lo que sientes estoy empezando a superarlo yo ahora. Eso o algo que se le parece, los sentimientos son tan personales y tan difíciles de trasmitir que por fuerza son algo propio e irrepetible. Desde que estuve en Valencia arrastro esa sensación de soledad, de sentirme pequeñita y prescindible y de no tomar las riendas de la vida, de mi vida. Ya sabes lo mal que lo pasé por allí, pero creo que lo peor fue volver a casa. Tal y como tú dices, la gente rehace su vida con una facilidad pasmosa y aunque había el mantenido el contacto con la gente esos dos años que estuve fuera, fue un golpe grande volver a Valladolid y darme cuenta que no podía retomar la vida que llevaba dos años atrás.

    En primer lugar por mí misma, no tenía ganas de hablar con nadie y me parecía que mi vida era de largo peor que la de los demás.Nunca compares, siempre se puede salir perdiendo. Y en segundo lugar porque la vida cambia mucho a estas edades y te das cuenta que el hueco que dejaste se ha rellenado con otra cosa: novios, trabajo, pisos, pereza porque a lo mejor creen que ya no les puedes aportar más...

    La sensación de no saber qué hacer con tu vida tampoco ayuda (creo que es supercolega de la Sole) y la de pensar que te equivocas con cada decisión puede ser una catástrofe. Pero poco a poco se supera, aunque ayer mismo me volviera la vieja sensación cuando le dije a Jaime (mi flotador, que me rescata una y otra vez...) que echaba muchísimo de menos tener amigas, y salir por ahí de fiesta o que me llamaran para tomar uno de esos cafés interminables en los que no dejábamos títere con cabeza. Y no es que no quiera hacer nuevas amistades, es que la gente se cierra en banda a la hora de dejar entrar a alguien en su vida (maldito carácter pucelano...), y parece que tienen suficiente con lo que hay, y puede que en algunos casos tengan razón. Hay gente que te decepciona enormemente, y si con lo que tienen les va bien, pues para que arriesgarse, no?

    Siento de veras que estés así Gus, a mi me martirizaba sobre manera (y a veces aún me sigue pasando) estar mal y no saber en concreto muy bien por qué, y más aún la poca ilusión por hacer que las cosas cambien porque me gustaba mi vida anterior y no tenía ganas de buscar alternativa alguna. Yo ando por aquí, llámame cuando quieras, o escribe, que a menudo facilita todo mucho. Ayer hablé con Hugo y me lamenté de no haber podido quedar contigo; a diario llego a las 8 a casa y los últimos findes hemos estado en Zaragoza y Santader. Pero ahora cambio de trabajo y saldré a las 3, así que si te apetece tomar algo, dar una vueltecilla de tiendas o lo que sea, pues me lo dices, de verdad. Y si no te apetece pues tampoco pasa nada, en serio.

    Espero que esta mala racha acabe pasando, la gente buena no se merece estar mal. A mí me ayuda mucho disfrutar con pequeñas cosas, cosas como escuchar una canción de esas que te leen la mente, pasear por una calle vacía y pensar que se hizo alguna vez sólo para tí, para que pasearas en ese preciso momento, llorar a moco tendido con una peli o descubri una combinación perfecta de colores. Tonterías.

    Y res mes cielo, aunque podría estar escribiendo todo el día, o toda la semana. Tener a alguien que te quiere y a quien quieres es un gran apoyo y si algo hay de positivo en todo esto es que la relación se refuerza y en parte sale renovada. Al menos eso me pasa a mí.

    ResponderEliminar
  4. Arritxu García Alvarez

    Desolada me dejas. Ya te habías quejado en alguna carta anterior, pero no imaginaba que estabas así. ¡Ojala pudiera hacerte un diagnóstico que te ayudara!, pero no puedo. A lo mejor, acaso, quizá, podamos hacer un poco de psicodrama, y te lo propongo porque todo lo que me cuentas me resulta muy familiar, yo también he sentido las cosas que tú sientes, y a lo mejor si compartimos nuestras experiencias podemos aprender a interpretar lo que nos ocurre.

    Yo hace un tiempo pasé por un infierno bastante guapo, que me duró años. Me empeñé en gestionarlo yo solita, en eso soy bastante cabezona, no quiero ir nunca al médico, como para ir al psicólogo. Me decía: tengo a Kepa, tengo una vida bonita en San Sebastián, un buen círculo de amistades, puedo elegir tener hijos o no tenerlos. ¿Qué coño me pasa? Entonces tenía un medio empleo en una Academia y demasiado tiempo libre. ¿Te suena? Sí, ¿verdad? Ese tiempo libre me mató. Debería haberlo aprovechado para hacer cosas tanto a nivel personal como profesional, pero no hice nada (bueno, casi nada). Sencillamente me sentía como un coche sin gasolina, no tenía arranque, no sabía para dónde tirar ni me sentía con ánimos para reinventar mi vida. Entré en crisis con todo. Fue un proceso largo y lento, como un deterioro. A Kepa hasta se le apagaron un poco las ganas de seguir conmigo. Esa falta de ilusión es un estado bastante lamentable, porque no es que sientas que nada merece la pena, es que te parece que has descubierto que nada vale la pena, y a partir de ahí sabes que nunca te vas a librar de ese descubrimiento y que la ilusión te la tendrías que inventar y eso no puedes hacerlo. Yo así lo viví, y me imaginé que un buen día tocaría fondo, y a partir de ahí empezaría a emerger, pero la superficie a la que sales ya es otra. Mirando atrás, veo que la depresión es un camino, un túnel si quieres, pero un proceso por el que la vida nos conduce en un momento determinado y que es por algo. Cuidado, digo depresión en sentido coloquial; no estoy hablando de la expresión médica, que eso son palabras mayores. Hace años una amiga mía pasó una de verdad, y el psicólogo que la atendió le dijo lo siguiente. La depresión no se resuelve tanto descubriendo por qué la tenemos, sino más bien para qué. Descubrir a qué nueva superficie quiere nuestra mente que emerjamos.


    Sobre la soledad. A mí me cuesta mucho aceptarla, y cuando estoy sola me suelo quedar sin energía. Yo ya conozco esa sensación de sentirte sola y al mismo tiempo no hacer nada para estar con la gente, porque la propia oscuridad de la soledad te produce pereza de la luz, como cuando alguien sube de repente la persiana cuando te estás despertando. Yo sobre la soledad hace tiempo que descubrí que en realidad es nuestra compañera inseparable. Es una reflexión filosófica muy vieja: empezamos el viaje en el útero, solos como la una, pero envueltos en una agradable realidad húmeda, cálida e ingrávida. Pero cuando llega nuestro gran momento, y el líquido se nos escapa, hacemos solitos ese terrible viaje del nacimiento, que dicen que es el primer gran trauma de todo ser humano. Y al final, cuando nos toque irnos, igualmente estaremos solos en esa salida, o lo que sea la muerte. En el intermedio, como somos mamíferos, pues buscamos la compañía y el contacto físico. Yo no creo que el abrazo sea un lujo, lo es porque mucha gente no lo tiene, pero en realidad, para nuestra salud mental, es necesario. Queremos y nos quieren, abrazamos y nos abrazan, hacemos y nos hacen compañía, y mejor que mejor si tenemos una guapa conexión física íntima con alguien que nos huela bien. Pero, observando a la gente, que se aprende mucho, yo siempre he visto que la gente más feliz es la que parece haber asumido la realidad de esa soledad radical que caracteriza nuestra existencia, y la acepta, y luego disfruta de las compañías y los abrazos que la vida le ofrece, pero viviéndolas como un regalo añadido, como un entretenimiento de esa soledad, no como su destrucción. Creo que saber vivir a solas con nosotros mismos y partir de ahí para establecer nuestras relaciones es algo bastante sano. Yo lo tengo claro, y lo intento, pero es que, no sólo me resulta muy difícil arrancar la vida cuando estoy sola, es que además esa realidad me resulta triste, trágica, y terrible, como estar al borde de un abismo. Pero de verdad que yo he visto que los que consiguen vivir en paz con ello son personas sanas y felices. Cuidado: “felices”, que el concepto de felicidad tiene mucho que revisar.


    Fue hace un par de años o tres. Una amiga de un amigo asistió a una charla que dio en Donosti y Chamán de un pueblo indígena de la América Latina profunda. Expuso la filosofía de vida con la que vivían sus antepasados, y que ahora tratan de recuperar para defenderse de la invasión cultural capitalista, o sea, de nosotros. Me despertó mucho interés lo que nos contó, pero sobre todo, una idea: La felicidad no existe, señoras y señores. Somos víctimas de nuestra civilización. El ser humano, un buen día, se cayó del guindo, y en su esfuerzo por sobrevivir, aún no sabemos muy bien qué coño hizo, pero hizo algo que produjo una hipertrofia de su cerebro y empezó a pensar más de la cuenta. Aciago día. De hecho los sabios suponen que esa es la famosa pérdida del paraíso que toda la humanidad, sin excepción, recuerda en sus mitos. A partir de ahí cada pueblo se lo ha montado como ha podido, y se ha devanado los sesos para conseguir explicar qué coño somos y cómo debemos vivir. Unos grupos humanos han sido más belicosos, otros más tranquilos, unos se han acomodado a su ser y se han quedado ahí tranquilitos y a otros les ha dado por la “hiperactividad”. Ese es occidente. Desarrollo tecnológico, progreso material, búsqueda permanente de nuevos horizontes, de nuevos retos, lucha despiadada contra la naturaleza, poder sobre ella, y, sobre todo, búsqueda de la satisfacción constante a través de las cosas. Y luego hay que sumar la gran aportación judía a la civilización occidental: el brutal sentimiento de culpa que caracteriza a ese pueblo. Como muy bien dice Manuel Vicent, los occidentales, por culpa del cristianismo, tenemos, como los judíos, la nuca agobiada por el mordisco del Todopoderoso. Y da igual que nosotros no creamos en muchos valores de esta sociedad y los desechemos, ni que no seamos creyentes. Somos igualmente hijos de nuestra civilización y por nuestras neuronas circula, de forma inconsciente, una serpiente (la de Adán y Eva, quizá…) que nos envenena con una carga de ansiedad, de inquietud, de insatisfacción permanente y, sobre todo, de miedo que nos paraliza, aunque a nivel consciente nos caguemos en todo lo que esto representa. Yo me pasé varios días pensando en ello, y al final decidí que pensar así me daba una gran tranquilidad: que la felicidad sólo es un concepto artificial, un producto cultural del capitalismo y de una sociedad que desde antiguo se ha entregado a la búsqueda angustiosa del bienestar y la abundancia y a aliviar el miedo de ese dios padre castrador. Que en el fondo es una tensión, una inquietud productora de insatisfacción, para que la rueda del consumo no pare. A lo mejor tenemos que hacernos un poco budistas: bajar la tensión, bajar la expectativa, meter un poco en cintura a los deseos. Tomarse la vida como un río que va pasando y que no tenemos por qué esperar que vaya a depararnos grandes cosas. Quizá, como mucho, intentar ser nosotros mismos una gran cosa, a pesar de la soledad que determina nuestra existencia, a pesar de los dolores que seguro nos va a deparar la vida. Tener ilusión por las cosas es algo bonito que nos puede ocurrir de vez en cuando. Lo malo es cuando ansiamos que ese sentimiento sea constante en nuestras vidas, que esté siempre ahí para que vivamos en un estado permanente de subidón. Con la felicidad en occidente hacemos como los drogadictos. Supongo que sabes quién es Merche, la hija de Anastasio y Honoria, que está en el pueblo con la cabeza perdida. Tiene mi edad, y antes de que llegara al estado en que está ahora, solíamos hablar. En una ocasión me dijo que desde que había descubierto el sexo, no soportaba la idea de tener que vivir sin un estado de orgasmo permanente. A mí me pareció lógico en parte, y entonces no supe decirle dónde estaba el fallo, pero debía de haberlo, porque ella era muy desdichada. Quizá nuestro cerebro sea como un muelle, que si se estira nos gusta, pero cuando vuelve a su posición, no sabemos ya cómo seguir disfrutando, y al final, de tanto estirar, el muelle se atrofia y ya no nos sirve. Saber aceptar, con deportividad, el estado de reposo del muelle… ¿Por qué no?


    Una cosa sí se me ocurre, Gus. Si el problema fuera ese mes de vacaciones de Hugo, no estarías así; sencillamente, le echarías de menos. Te aconsejo que no esperes que con su vuelta se resuelva todo. Hugo es otra persona, y tú estás contigo mismo antes que con él. Tienes un agujero, y nadie lo puede llenar, tienes que hacerlo tú solito. Quizá, insisto, no tienes que llenarlo con “algo”, quizá simplemente es un hueco que debes cerrar tranquilamente a partir de ese descubrimiento: que el agujero no tenía por qué estar, que sólo es un momento de tu existencia en que has dejado hueco a esa serpiente de las expectativas, de la ilusión permanente obligatoria, y que lo que tiene que hacer es cerrarse, sencillamente, como una herida. Ciérralo al margen de Hugo, sin Hugo. Deja que te mime y te ayude, pero él no es el hueco.


    Otra idea. Creo que después de este año tonto, la vuelta a Valladolid te ha puesto peor. No me sorprende, recuerda mi última carta: cuidado con la vuelta, el paraíso perdido ya nunca más está ahí. Retomo a Adán y Eva (los mitos son reflexiones sobre la felicidad, o sobre la infelicidad…): cuando Yahvé expulsó a Adán y a Eva del Paraíso, puso a su entrada un ángel con una espada de fuego, para asegurarse de que nunca volvieran a entrar. Eres muy joven, no sabes qué te va a deparar la vida. No te agobies, esa depre del regreso imposible, yo la experimenté incluso cuando volví a casa después de estar en el hospital operándome de apendicitis. Sólo es una chafada momentánea, una mala ola. No tragues mucha agua y deja que pase.


    Y una última idea. No sé si tú eres muy activo físicamente. Yo intento mantener un mínimo porque si no me voy deteriorando y lo noto. Pero no soy deportista. Mantener un poco de disciplina para un mínimo estado de salud física me cuesta, pero lo hago porque vale la pena, porque si no ejercitamos el cuerpo se debilita, se cansa, cualquier mínimo esfuerzo cuesta cada vez más, se carga la espalda, se deterioran todas las funciones, y al final “no quiere” moverse del sofá. Y yo creo que la mente es como el cuerpo, y la tenemos abandonada, no la ejercitamos para su bienestar. ¿Cuánto tiempo dedicamos al día a apreciar lo que tenemos, a repetirnos una y otra vez nuestra suerte, a dar gracias por el agua, por la comida, por los padres, los hermanos, la pareja, la luz, la lluvia, los ojos, los brazos, los sabores, los olores... Si lo pensamos, sabemos que tenemos todo eso, pero no basta con pensarlo una vez, eso es como querer vivir de las clases de gimnasia del colegio, ya no nos sirven, si queremos estar en forma tenemos que insistir e insistir y tener la disciplina de un esfuerzo constante. Con la mente quizá tengamos que hacer lo mismo, coger el hábito de la alegría consciente y trabajada como si hiciéramos flexiones: goza todos los días, durante al menos una hora, de la ilusión de tener a Hugo. Y por descontado, también te recomiendo algo de actividad física sana y agradable, no me refiero al esfuerzo de hacer hamburguesas. La mente y el cuerpo forman un círculo y se influyen mutuamente. Muchas tristezas nos ponen enfermos, o nos paralizan la espalda, o las articulaciones, y luego le echamos la culpa a la humedad (¡que también la tiene!). E igualmente, el agarrotamiento físico nos conduce a estados depresivos, y eso sí que es sencillo de afrontar. El aeróbic se extendió por una campaña de Jane Fonda, que estaba hundida en una depresión horrible y la resolvió haciendo aeróbic. ¿Es ésa una solución para el todo el mundo? Ni de lejos. Pero el simple hecho de que a alguien le pueda funcionar, sí son enseña mucho sobre los secretos del cuerpo-mente.

    Eres una persona estupenda. Por lo menos, a mí me gustas, oyes. Eres sensible, inteligente, agradable, dulce. Eres un tesoro en ti mismo: gózate. No te digo esto para que te columpies y te vuelvas un creído, que eso tampoco te haría feliz precisamente, sino para sugerirte que bebas de tu propia fuente. Quizá ahora estás aprendiendo algo, sencillamente, construyéndote más. Eso a veces duele.


    Un beso muy muy grande campeón.

    ResponderEliminar
  5. Miguel Ángel García Álvarez


    Hola Gus y Sole.



    Te has tenido que quedar de lo más a gusto y desahogadito. Quizá hayas perdido hasta un par de kilos, que nunca viene mal. Ahora bien, Sole debe estar un pelín descorazonada.



    La Sole no es ningún invento, nace con nosotros y nos llevará a la tumba. Podemos vivir acompañados, queridos, en multitud, o solos, pero nacemos y morimos en la más absoluta soledad, así que, hay que hacer todo lo posible para mantenla a raya, porque no nos la vamos a quitar de encima en la puta vida, pero que tampoco nos de la brasa más de lo necesario.



    El momento que estás viviendo seguro que te hará más grande. Ya sabes, no puede haber primaveras si no hay inviernos. Cuando estás abajo del todo, y tienes la sensación de que ya no puedes bajar más, sólo queda subir y los pilares que usas para subir servirán para estar arriba, porque seguramente los que tenías ya no te sujetaban y por eso caiste. Eres grande Gus, pero te estás haciendo más.



    Las frustraciones que tenemos son básicamente porque esperamos algo de la vida, y quizá ahí está el error. Esperamos ser felices como la gente que sale en los anuncios de la TV, y somos infelices porque sólo podemos mantener esa sonrisa un ratín y el resto es una puta mierda. Cuando esperas que llegue algo, lo más seguro es que no llegue nada. Quizá la solución es no esperar nada, así lo que llega no nos decepcionará nunca y siempre estaremos agradecidos. En cuanto esperamos algo, es fácil la decepción. cuando un padre espera algo de sus hijos, o cuando esperas algo de un amigo, e incluso de un primo, como es el caso, seguramente acabaremos decepcionados, porque es muy complicado que nuestros deseos se conviertan en realidad. Cuando esperamos algo de la vida, también. La vida tiene sus momentos buenos, malos, buenísimos y malísimos. Cuando vienen malos, hay que esperar a que pase el temporal y joderse, porque sin duda pasará.



    Quizá, y dado que vivimos en un mundo en el que tenemos cubiertas las necesidades básicas, no pasamos hambre, ni frío, ni nos pegan palizas todos los días, a lo mejor tenemos que relajarnos y valorar las cosas más sencillas sin volvernos locos. Ese es, quizá, el sentido de la vida: un paseo, una conversación, un blog, un polvo, una compañía, un café, un olor, un amor, un beso, … y todo eso por 1 €., que es lo que vale un café. O quizá, el sentido de la vida no es el paseo o el blog, sino tener ganas de pasear y/o bloquear. No es levantarse, es tener ganas de levantarse. Los pequeños objetivos funcionan. La semana que viene voy a quedar con no se quién, el mes que viene me voy no se dónde, esta tarde tengo que terminar un libro,…



    Hay que matar el tiempo antes de que el tiempo nos mate a nosotros.



    Besos


    Se me olvidaba un detalle que quería comentarte.



    Creo que tu familia es muy importante para ti, y tu pareja, ni te cuento. Quizá deberías unir esos dos puntos. Tengo la sensación de que eso te ayudaría y cerraría un capítulo que aún sigue pendiente. Tienes derecho a compartir las cosas que son importantes con la gente que te importa.



    Más besos

    ResponderEliminar
  6. Cristina Jimenez Gomez

    GUSSSSSSSSSSSS!!!! Otse tioo, como veo q no me coges el teléfono lo voy a intentar via mail, cn la esperanza de q lo leas o algo. Bueno, antes de nada....JODER TIOOOOOOOO!!!! dejáte de amiga Sole y d+ calamities...y cambia el chip coñooooooooo!!!! o es q no recuerdas que hace algún tiempo era yo la q te contaba todo eso??...mmmm...bueno, = tan esplícito no, pero el fondo era el mismo.

    Volver al hogar siempre es duro, y + cuando la gente cn la q antes contabas parece q se haya esfumado o q la cosa ha cambiado. Es triste, pero c'est la vie gus. No creas q me las quiero dar de lista, pero es q ésto es asín. Yo cuando volví a mi "querida pamplona" fue lo peor d lo peor...volver a casa d mis padres, sin amigos, sin trabajo, sin ninguna puta ilusión x nada...en fin, q te voy a contar...y estuve así AÑOSSSSSSSSS!!!! 4 años han pasado hasta q he vuelto a levantar cabeza. Es duro, xro estas temporadas, xk es lo q son, temporadas, tb te enseñan algo. Se pasa mu malamente, pero al mismo tiempo sabes q no es una situación q vaya a durar siempre. No dura siempre si uno mismo se lo propone, resurgir como el ave fénix...es a lo q debemos llegar.

    Ya me dijiste q habías pasado un año bastante malo en lleida, y ahora en valladolid, vuelves a estar un poco solo y eso te habrá hecho volver a pensar en esas cosas, cosas ogcuras y malévolas...pero en serio, no t encierres en ti mismo, eso de q no quieres hablar cn nadie y de+ es lo peor q puedes hacer (ja!!sé lo q me digo amigo). El ser humano es un ser social (eso lo dijo Marx¿?, nu sé), el caso es que es así. NO podemos estar solos, pero a veces tb esos momentos nos hacen replantearnos cosas sobre nosotros mismos. Aunq te aconsejo q tmpco pienses tanto y te corras una buena juerga con conocidos o desconocidos (compañeros d curro, amigos q tenías olvidados....), en serio, a veces, en estos casos, el orgullo y la apatía no sirven de nada.

    NO puedes, no debes seguir rallándote tanto, la vida es sabia, y si ahora estás así es xk tenía q ser y punto. Pero sólo tú puedes salir d esa situación, eso q te quede claro. No sé, creo q estoy escribiendo frases sin sentido, comunes y vacías. Me gustaría hablar contigo + que escribirte esta mierda d mail (mi expresión escrita hace tiempo q se fue a la mierda y ahora estoy empezando a llevar mejor la expresión oral ¿?, te lo crees????jajajajajjaa!!!no, verdad????).

    Pos eso gus, q te comprendo perfectamente, joder!!! pero q esto es pasajero, you know??? Porque a nosotros nos gusta vivirrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr!!!!!!!!!!!!!!!la vida es lo q nos lleva, y tiene de todo: cosas malas, menos malas......ayyyyyyy!!!!

    Ánimo Gus!!!!!!!!!!!!!WE LOVE youuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  7. Hola Gus,

    que acabo de leer este mail, y bueno....que me ha dado mucha pena leer los links!

    La verdad es que no lo he acabado de leer por que era muy triste! y a mi lo de los blogs no me gusta..... :p estas cosas de leer y escribir me cuestan!

    De todo lo que he leído me quedo con que has levantado cabeza!!!!!!!!! y que estás más ocupado que Zapatero con la crisis! y que me alegro un montón! y que me apetece mucho darte un besoooooooooooooooo pero te lo mando por mail!!!!! ya que no nos queda otra!!!!

    Os hecho mucho de menos!

    Noelia

    ResponderEliminar